Diez personas murieron ayer tras un ataque a disparos en una escuela secundaria de Santa Fe, Texas, confirmó el Gobernador del Estado, Greg Abbot.
Otras tres personas heridas estaban anoche siendo atendidas en el hospital de Galveston, aseguró el vocero Raul Reyes; dos de ellas con heridas de escopeta en las piernas.
El tirador se encontraba en custodia y otra persona había sido detenida. Ambos aparentemente son estudiantes, aseguró el alguacil. La persona bajo custodia sería Dimitrios Pagourtzis, de 17 años, según confirmaron fuentes a AP y al diario The Houston Chronicle.
Además, la Policía informó que encontraron dispositivos explosivos dentro y fuera de la escuela, que ya estaban siendo desactivados por las autoridades.
El incidente fue atendido por personal del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos y la Policía de Santa Fe Texas.
«Esto lleva pasando mucho tiempo en nuestro país, muchos años, muchas décadas», lamentó el Presidente estadounidense, Donald Trump, durante un evento ayer por la mañana.
Una estudiante dijo a la estación de televisión de Houston KTRK en una entrevista telefónica que un tirador entró en su clase de arte de primer periodo y comenzó a disparar.
La estudiante dijo que vio a una niña con sangre en la pierna mientras la clase evacuaba el salón.
«Al principio pensamos que era un simulacro de incendio, pero después el maestro gritó: ‘Comiencen a correr'», dijo la estudiante a la estación de televisión.
La estudiante dijo que no pudo ver bien al tirador porque estaba huyendo. Ella dijo que los estudiantes escaparon por una puerta en la parte posterior del salón de clases.
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